Gustavo Carpio C
Contuve las lágrimas
por tanto tiempo que incluso olvide que alguna vez estuve triste y mis nuevas lágrimas
son ahora de felicidad.
Caminando con una
venda en los ojos, voy llevando su nombre a cuestas y no, ya no me aflige su
ausencia, fue solo cuestión de tiempo para que empiece la nueva ronda y sea mi turno de atacar.
Mi camino nunca se
termina y mis pies tienen fuerza de sobra para caminar mil vidas y más. Y solo
para que conste, el polvo que se levanta a mi paso lo puedes tomar como un rastro
a seguir para que no te quedes relegada.
Soy un proyectil
sin pared que me detenga.
Mi nuevo corazón danza
libre hasta que junto a un buen amor se entretenga y juntos se fusionen en una sólida pieza!
No hay comentarios:
Publicar un comentario